El trabajo tiene como objetivo conocer los hábitos alimentarios de las personas con las que estuvieron hablando, a lo largo de su vida centrándose en tres momentos principalmente: la infancia, la edad adulta y la actualidad. En esas etapas se pretende conocer no solamente cómo eran sus hábitos alimentarios sino también qué gestión tenían sobre los mismos. Es decir, en la infancia se aprenden los hábitos alimentarios en el núcleo familiar y la gestión que se tiene sobre los mismos es nula; cuando forman una unidad familiar independiente hay una oportunidad para la gestión de los alimentos y la toma de decisiones con respecto a los hábitos alimentarios; en la actualidad, al ser personas que acuden al Centro de Día, de alguna manera han vuelto a perder ese control en la gestión y toma de decisiones relacionada con la alimentación; a la vez que está influida por la medicación que toman en función de las patologías que tienen.
Con este trabajo los alumnos aprenden a entrar en contacto con personas que no conocen, a comunicarse con ellas, a prestar atención a lo que les dicen y a inferir lo que no les dicen pero de alguna manera les comunican. A interpretar lo que la gente dice, lo que no dice, y lo que quiere decir. También practican la escucha activa, la atención y la comprensión. Sin olvidar que se produce un acercamiento especial al ser personas especiales con las que estuvieron hablando. No sólo hubo personas mayores que se emocionaron, sino también algunos alumnos. Uno de ellos llamó a su abuela en cuanto subió al coche y le dijo: «Necesitaba hablar contigo. Tenía ganas de escucharte».
A partir de aquí los alumnos se encargarán de transcribir las entrevistas y analizaran lo que los mayores con los que estuvieron conversando les dijeron. Intentarán entender y comprender su actitud frente a los alimentos así como su forma de actuar en relación a los hábitos alimentarios que tienen.
Los propios alumnos elaboraron y redactaron las preguntas (supervisadas por su tutora Cecilia Esteban), en las que cuestionaban todo lo relacionado con qué se come, qué no se come, dónde se consigue lo que se come, cómo y quién lo consigue/adquiere, y lo elabora (transforma), cómo, dónde, cuándo y con quién lo consumen.
Con este tipo de actividades, los alumnos aprenden mucho sin apenas darse cuenta. Se espera que les sirva para cuando empiecen a «asesorar en nutrición» a personas que no conocen y a las que tienen que decir qué cambios tienen que realizar y cómo será la mejor forma de llevarlos a cabo.
El proyecto permitirá ofrecer asistencia a veinte personas mayores por parte de la Fundación Poncemar, al tiempo que se forma a los futuros profesionales.
Puedes ver todas las fotos de las entrevistas aquí.